La jardinería nos brinda la oportunidad de interactuar, y porque no, de educar a nuestros jóvenes desde muy temprana edad. Por naturaleza la enorme curiosidad de los niños nos ayudara en esta labor.
De los múltiples beneficios que ofrece, podemos mencionar los siguientes:
- Aprenderán del trabajo en equipo y la disciplina que este implica.
- Aprenderán los diversos ciclos de vida de una planta, y observaran como esa pequeña semilla se ira transformando poco a poco en la planta que quieren, la verán crecer, florecer y, con suerte, producir frutos.
- Si elegimos un huerto de vegetales, al final del proyecto los niños tendrán una idea básica de los elementos que intervienen en nuestra cadena de alimentos, mientras aprenden a respetar y entender el medio ambiente.
Es importante seleccionar materiales que a la vez de ser educativos sean entretenidos, y que el objetivo final sea alcanzable en un periodo de tiempo razonable. Por ejemplo una huerta de hortalizas. Plantas como el tomate, completan su ciclo reproductivo en aproximadamente 80 días.
Si lo que buscamos es un jardín lleno de color, es bueno seleccionar plantas que no sean toxicas, sin espinas y que produzcan flores vistosas. Podemos agregar plantas con hojas de olores inusuales. Plantas como Romero, Hierbabuena, Artemisias con olor y textura diferentes.
Sabemos que es difícil competir con el nuevo juego de video, o ese entretenido programa de televisión. Por eso lo importante, de que esa nueva experiencia sea los más agradable y entretenida posible.